La motivación puede ser definida como la probabilidad de que una persona comience, continúe y se adhiera a una determinada estrategia de cambio.

La motivación nunca debe considerarse como un rasgo personal, sino más bien un estado de disponibilidad o deseo de cambio que puede fluctuar con el tiempo.

Ejemplos de motivación de pacientes en tratamiento de nutrición:

  • “Mejorar mi salud”
  • “Alcanzar mi peso ideal”
  • “Prevenir la aparición de enfermedades”
  • “Aprobar el examen médico de la empresa donde quiero trabajar”
  • “Disminuir la toma de medicamentos”
  • “Mejorar mi apariencia física”
  • “Regresar a mi talla habitual”
  • “Planeó embarazo”
  • “Mejorar rendimiento en deporte”

 Cualquiera que sea su motivación es muy válida, esta nos ayudara a mantenernos en el camino. Si aún no tiene una motivación en mente, ¡Es recomendable buscarla!

Lo invitamos a hacerse algunas preguntas motivacionales que nos ayudaran a favorecer el cambio a un comportamiento saludable.

  • ¿Qué tipo de cambios ha hecho con anterioridad para mejorar su alimentación (o su actividad física)?
  • ¿Qué estrategias le han funcionado antes?

Parte de ellas desean el cambio en sus patrones de alimentación y parte de ellas realmente no quieren cambiar.

  • ¿Es esto verdad para usted?

En una escala del 1 al 10 ¿Cuán preparado se siente para hacer cambios en sus patrones de alimentación?

  • ¿Qué tanto de usted no desea cambiar?
  • ¿Cómo era su vida antes que aumentara de peso?
  • ¿Qué cree que ocurrirá si no se modifican sus conductas relacionadas con la salud?
  • ¿Cuáles son sus esperanzas para el futuro si puede volverse más saludable?
  • ¿En qué forma sería diferente su vida si bajara de peso o adoptara un estilo de vida más saludable?
  • ¿Cuáles clases de cambios saludables cree que podría hacer esta semana?

Miller y Rollnick Motivational Interviewing: Preparing People To Change Addictive Behavior”