4 de Marzo «Día Mundial de la Obesidad»

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que la obesidad es el mayor problema crónico de salud a nivel mundial en adultos. Esta enfermedad se ha convertido en una de las principales causas de discapacidad y muerte, afectando no solo a adultos sino también a niños y adolescentes en todo el mundo.

La causa fundamental de lo que se considera una pandemia, es un desequilibrio energético de las calorías consumidas y las gastadas. Así, se ha producido un aumento a nivel mundial en la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en grasas, sal y azúcares, y pobres en vitaminas, minerales y otros micronutrientes; mientras que, por otro lado, se ha producido un incremento de la inactividad física.

Los cambios en los hábitos de alimentación y actividad física son consecuencia de cambios ambientales y sociales asociados al desarrollo y de la falta de políticas de apoyo en sectores como la salud. Sin embargo, hay muchos factores complejos, de comportamiento y sociales que se combinan para contribuir a las causas de la obesidad. Dentro de los factores etiopatogénicos se reconocen:

  • Edad, género: El declive de las hormonas anabólicas y los estrógenos contribuyen a reducir masa magra, favoreciendo la sarcopenia y mayor procentaje de masa grasa en población mayor de 65 años.
  • Genética: La herencia es responsable del 20-40% de las causas de obesidad, con múltiples genes y polimorfismos implicados en el comportamiento alimentario y gasto energético.
  • Sedentarismo o inactividad física: el estilo de vida sedentario se asocia de forma constante a la obesidad., así como a la mortalidad global.
  • Consumo en exceso de calorías: La interacción entre factores biológicos y emocionales regula el comportamiento alimentario.
  • Fármacos: Diversos fármacos se asocian al desarrollo de la obesidad, incluyendo antidiabéticos, anticonceptivos, antihistamínicos, beta bloqueantes, glucocorticoides y psicótropo.
  • Enfermedades del sistema nervioso central: La localización en el hipotálamo de áreas neuronales íntimamente relacionadas con el control de la ingesta y gasto energético.
  • Enfermedades endocrinas: El hipotiroidismo, el síndrome de Cushing, el síndrome de ovario poliquístico, la hiperinsulinemia, se asocian con la presencia de obesidad.
  • Cronodisrupción: Cambios del ciclo de sueño y vigilia, la privación del sueño, o el desorden en los horarios de alimentación se asocian al desarrollo de obesidad.
  • Epigenética y programación fetal: El estado de nutrición y de salud metabólica de la madre, incluso en el periodo preconcepcional, se asocian con el desarrollo de obesidad.
  • Enfermedad psiquiátrica: Depresión, esquizofrenia y trastorno bipolar se asocian con una mayor prevalencia de obesidad visceral.
  • Disruptores endocrinos: Bisfenol A, ftalatos, pesticidas e insecticidas tienen potencial para alterar funciones hormonales, favorecer el desarrollo de diabetes y promover la obesidad.
  • Estrés: Existe una asociación significativa entre estrés crónico con el aumento de grasa corporal e índice de masa corporal.
  • Microbiota intestinal: El predominio de firmicutes sobre bacteroidetes, así como la escasa diversidad de la microbiota, se asocia con la obesidad.
  • Patrón alimentario: Una mala alimentación, elevada ingesta de azúcares refinados, exceso de grasas y un consumo insuficiente de frutas y verduras, aumenta el riesgo de desarrollar obesidad.
  • Factores socioeconómicos: La obesidad es más prevalente entre las comunidades con nivel socio-económico bajo en países industrializados. Ocurre lo contrario en países en vías de desarrollo.
  • Ambiente obesogénico: La suma de influencias que el entorno (dispersión urbana, industria alimentaria), las oportunidades (disponibilidad de comida con alta densidad energética) y condiciones de vida (practicar actividad física) ejercen sobre la promoción de la obesidad.

La obesidad es considerada una enfermedad compleja, por lo tanto hacerle frente implica una responsabilidad global.

¡ Necesitamos unirnos !

¡ Necesitamos actuar !

 

 

OMS, 2016

SEEDO, 2016