Los Padres y Madres de Familia tienen prioridades para sus hijos, entre las cuáles destacan la salud y la educación. Estos dos valores están directamente relacionados entre si, al hablar de la educación nutricional, puesto que el educar a tus hijos para que incluyan una alimentación saludable va a garantizar que mantengan un adecuado estado de nutrición y salud.

 

Pero ¿cómo hacer para crear un hogar con un estilo de vida saludable?. Aquí te mencionó algunas de las estrategias que han demostrado ser efectivas para lograr instaurar hábitos de alimentación correctos en los niños.

  • La estrategia principal y pudiera ser que la más importante es adoptar hábitos de alimentación saludables en familia. El hecho de que toda la familia se involucre en la alimentación saludable y que los Padres den el ejemplo a sus hijos es la mejor estrategia para que los niños mejoren su alimentación.
  • Comer en casa en Familia. Esta es una estrategia fundamental que permite la convivencia y el incluir comidas saludables. La recomendación es que al menos una vez al día se coma en casa en Familia, todos sentados a la mesa, y en un ambiente libre de distracción como televisión o celulares.
  • Planificar las comidas conjuntamente con tus hijos. El incluir a los niños en la planeación de las comidas fomenta el compromiso con el objetivo y el apego a las pautas alimentarias saludables, puesto que los niños adoptarán como suyas las decisiones de qué comer, claro esta con la supervisión de los Padres. Puedes consultar con tu Nutriólogo para que en conjunto te oriente en la planificación de menús saludables para tu familia.
  • Invitar a los niños a escoger la fruta y verdura que quieren consumir y decidir en qué momento del día la quieren incorporar, ya sea como snack o como postre, y la forma de preparlas.
  • Cuidar la presentación de los platillos, mientras más agradable sea el platillo a la vista de los niños más fácil será que lo acepten. Puedes añadir creatividad a los platillos y darles forma, y animar a los niños a participar en la decoración.

  • Invítalos a la preparación de las comidas de la familia, dentro de lo posible, que ellos puedan participar en la elaboración de los platillos, ¡La idea es jugar a ser Chefs!
  • Crear ambientes saludables en casa. Asegurarnos de siempre tener frutas y verduras, y que no haya alimentos industrializados, altos en azucares y grasas.
  • Enseñar a tus hijos a valorar por sí mismo si el alimento es más o menos conveniente leyendo la información nutricional de las etiquetas. ¡Conviértelo en un detective en el supermercado!. Tú Nutriólogo puede orientarte sobre como leer e interpretar las etiquetas nutrimentales.
  • Establece un pacto acerca de la comida “chatarra”, puedes establecer un acuerdo con tus hijos sobre cada cuándo podrán incluir un alimento de este tipo, escribirlo en un papel a modo de acuerdo y sellarlo con un apretón de meñiques.
  • Despierta en tu hijo una actitud crítica ante la publicidad, no solo la de los alimentos, pero sí especialmente.
  • Asegúrate de que tu hijo ha realizado suficiente actividad física. Llévalo al parque, a jugar con un balón, a pasear a la mascota, a dar una vuelta en bicicleta o con los patines, etc. Lo recomendación para niños es realizar al menos una hora al día de ejercicio.
  • Moverse en familia. Realizar actividades de ocio saludables, limitar el tiempo frente a pantallas (televisión, videojuegos, celulares) a no más de 2 horas al día.
  • Implica en el cambio a Mamá y a Papá. ¡Tú eres el mayor ejemplo para tus hijos!
  • Cuida tu lenguaje y los mensajes que lanzas. Habla positivamente acerca de la comida saludable. Si tu hijo escucha que te refieres a la comida saludable con términos o expresiones como que es aburrida, que no te gusta o expresas con gestos disgusto por estas comidas, tus hijos no darán la oportunidad para probarla.
  • Refuerza positivamente a tu hijo cuando haga una elección saludable. Reconoce que está llevando un estilo de vida saludable y recuerda los beneficios que esto traerá para el.
  • Utiliza el automonitoreo para llevar el registro de sus progresos. Utiliza símbolos o elementos atractivos para el niño, como stickers que lo entusiasmen.

 

¡Anímate a crear un hogar con un estilo de vida saludable! Tú eres capaz de hacerlo, y el beneficio que vas a obtener no tiene precio. No hace falta que corras, ni que pretendas llegar rápidamente, recuerda que comer saludablemente es un rumbo y no un destino.

Esta frase del libro me gustó: “Avanza paso a paso, sin prisa pero con convicción, con amabilidad y sin recriminaciones, disfrutando del bienestar que te proporciona saber que estás haciendo las cosas bien para ti y para tus hijos y que estás construyendo la vida que quieres vivir con tu familia”.

 

 

Nutrióloga Clínica Marcela Caballero Olivo.

Diplomada en Nutrición Pediátrica

Coaching Nutricional y de Salud